Pase lo que pase...Correr. Hacia un encuentro casual. Correr para no tener que huir, dejando todo detrás, sin excepción. Tan rápido que al gritar tu voz desaparece, el tiempo se funde y cada huella se hunde hasta desvanecerse.
A la espalda quedan todos aquellos lugares con nombre, y frente a ti, un viaje. Un camino de autodescubrimiento que nos pone frente a nosotros mismos, enseñándonos un mundo compartido, donde todos cabemos en él. ¿El viaje hace a la persona o es la persona quien hace al viaje? No lo sé, un viaje es, en esencia, vida.
Esperar. ¿A qué?. A que algo cambie; es una de las tragedias de la vida, simpre hay cambios. Eso hace que el tiempo termine pasando, incluso el que necesitamos.
... abrázame hasta el final de mi mismo.
Lasto beth nin, tolo dan nan galad.
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